Grupo de Lectura 1: Fecha: 23 de Septiembre de 2017. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo de Valencia. Nº de asistentes: 15 Editorial: TUSQUETS EDITORES. Pág: 648.

Autor: Fernando Aramburu nació en San Sebastián en 1941, se trasladó a Alemania en 1985 y en el 2009 abandona la docencia para dedicarse a la creación literaria. Autor de varias novelas, cuentos, ensayos, narrativa infantil y poesía, ha recibido como escritor numerosos premios y galardones.

Sinopsis: Dado el tema abordado en la lectura, las organizadoras completaron su introducción con una interesante y didáctica exposición sobre las circunstancias históricas que dieron lugar al nacimiento de la banda terrorista de ETA en España, su sangriento recorrido y el abandono de la lucha armada, casi cuarenta años después, dejando un reguero de muerte y sufrimiento que llenó las páginas más negras del terrorismo que azotó tanto al País Vasco como al resto de España.

El libro fue clasificado por la mayoría de los lectores como una buena obra literaria, de muy buena construcción novelística, saltando con acierto el autor de lugar y tiempo y con una excelente combinación de diálogos, monólogos y relatos. También se etiquetó como una crónica de valor histórico, muy triste, concebida para ser un best seller, bien escrita, amena, aunque para algunos resultó, dura o muy dura de leer. Se destacó la visión muy original y novedosa con la que el autor aborda el terrorismo de ETA, eligiendo para ello un pueblo pequeño del País Vasco profundo y el día a día de dos familias muy amigas que se enfrentan por problemas políticos: el cabeza de familia y empresario de una de las familias es asesinado por la ETA y en la otra, un hijo pertenece a la banda terrorista.  Su estructura con 125 capítulos cortos también fue percibida como original.

Comentarios: Hubo críticas a la obra y a su autor por parte de cuatro lectores que no les gustó por considerar a Patria como un libro de encargo, realizado con retazos periodísticos, que cuenta una historia no del todo real,  que no se entiende, muy reiterativa, extensa y con exceso de páginas, considerando a su autor como un oportunista, que no había  sabido reflejar en su obra toda la realidad de la sociedad vasca. Quedó la duda ante muchos de los presentes, de si el autor escribe una realidad social que la conoce o, es mera expresión de su personal idea con algunas aportaciones reales.

En cuanto al contenido, para muchos lectores el escritor tiene la capacidad de llegar al fondo de los personajes. Describe con maestría todos sus sentimientos, sabe reflejar sus secuelas psicológicas, el desorden afectivo que sufren, la necesidad de perdón de la parte agraviada y presenta con realismo, una sociedad en quiebra, donde el miedo, la legitimación del terrorismo y los sentimientos de culpa, están siempre presentes.  Los nueve personajes que aparecen, que dan para escribir una novela con cada uno de ellos, son fruto de una sociedad vasca arcaica, matriarcal con las dos madres controladora, con la Iglesia siempre presente en la historia de la ETA representada por la figura de un cura odioso y manipulador, Arantxa y su espíritu conciliador, los dos maridos sin carácter, el etarra “cagendiosero”, la cobardía de Joxian, la frialdad aparente de Miren…

El autor que no toma partido ni por un lado ni por otro, aborda la necesidad de perdonar y de ser perdonado y busca un equilibrio entre la imposibilidad de olvidar y la imposibilidad de perdonar. Hubo unanimidad en considerar no creíble, el abrazo final entre las dos mujeres. Fueron muchas las opiniones y emociones expresadas durante el turno de palabra y debate posterior en torno a las vivencias personales y recuerdos de la banda ETA, una parte muy dolorosa de nuestra historia más reciente.