Grupo de Lectura 1: Fecha: 12 de Julio de 2019. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 12. Editorial: Editorial Planeta. Pág: 300.

Autor: Nacido en Río de Janeiro (1947). Trabajó como director y autor de teatro, periodista y compositor antes de dedicarse a los libros. Desde la publicación de su primer libro "El Peregrino de Compostela (Diario de un mago)", se han vendido más de 225 millones de ejemplares de sus novelas en todo el mundo. Entre sus mayores éxitos destaca El Alquimista, considerado el libro brasileño más vendido de todos los tiempos. Se ha publicado en 170 países y traducido a 81 idiomas.

Coelho ha recibido destacados honores internacionales, como el premio Crystal Award que concede el Foro Económico Mundial, la prestigiosa distinción Chevalier de l’Ordre National de la Légion d’Honneur del gobierno francés y la Medalla de Oro de Galicia. Desde 2002 es miembro de la Academia Brasileña de las Letras, y desde 2007 ejerce como Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas.

Sinopsis: En su libro más autobiográfico, Paulo Coelho narra el encuentro entre dos jóvenes: Paulo, que sueña con ser escritor y llega a Amsterdam en busca de libertad y de un sentido para su vida, y Karla, una veinteañera de Rotterdam decidida a cambiar su forma de ver el mundo. Juntos recorrerán “la ruta Hippie” que realizaba el legendario Magic Bus, un viaje por Europa y Asia rumbo a Katmandú. Durante esta experiencia única y transformadora vivirán una gran historia de amor. Con ellos irán pasajeros de diferentes nacionalidades que a lo largo del recorrido se plantearán sus prioridades y valores vitales.

Comentarios: Podría resumirse la opinión general de los asistentes diciendo que, aunque la novela está bien escrita y es fácil de leer y entender, no ha gustado a nadie, porque quizá esperaban algo más de un autor tan conocido y prolífico, caracterizado por ofrecer ideas y sugerencias éticas en sus escritos que, se compartan o no, ayudan a pensar y a veces a replantearse algunos aspectos de nuestra vida. Con todo, algunos de los contertulios subrayaron algunos puntos positivos de la novela, dignos de ser reseñados.

Varios asistentes recalcaron que en la novela se reflejan poco las ideas y las emociones propias del movimiento hippie, quizá porque el autor nunca estuvo involucrado en el mismo o porque pasó rápida y superficialmente por allí. Una novela con un título así exigía una mayor profundización en el pensamiento y en los sentimientos de los hippies, que permitieran comprender mejor lo que eran y lo que buscaban. En este sentido, muchos consideraron que la novela era decepcionante.

También se subrayó por varios que daba la sensación de que el escritor no se había esforzado mucho al escribir la novela, quien parece estar viviendo de sus rentas y de sus anteriores grandes ventas. Es como si le hubiesen encargado que escribiese un libro sobre su juventud y el autor decidió, probablemente basándose en algunas experiencias propias, inventarse perezosamente una parte de la trama. Desde luego, la mayor parte consideró que este libro no tenía la categoría de otros anteriores suyos. Se estimó que no había profundizado en los personajes, que se quedan bastante planos y muy superficiales e insustanciales. Incluso en la narración resulta la novela muy deslabazada e inconexa.

Algunos dijeron que la primera mitad de la novela es bastante aburrida y plana, y que en general adolece de falta de contenido y con unas ideas muy infantiles y elementales, como si contase una batallita a su nieto. También se enfatizó acerca de que la novela ofrece muchos tópicos: el autobús (mal descrito), la suciedad, el enfrentamiento contra los padres y otras cosas por el estilo.

En el lado positivo de la crítica, algunos subrayaron que está bien escrito y es fácil de leer. Y se señaló que algunos capítulos eran interesantes en sí mismos, como por ejemplo el que describe los efectos del consumo del ácido lisérgico o lsd, o también cuando el autor propugna la simplificación de nuestras vidas al modo del pensamiento filosófico cínico, o incluso cuando destaca la idea del amor como uno de los elementos esenciales de nuestras vidas, lo que estaba en el meollo del pensamiento hippie, contrario a cualquier idea de guerra o enfrentamiento.