El jueves 23 de noviembre a las 18 horas en la Sala de la Tertulia Taurina del 7º piso del Ateneo Mercantil de Valencia se celebró una tertulia extraordinaria en homenaje póstumo a Miguel Ferreira, tertuliano y taurino sabio, muy apreciado por la treintena de asistentes que estuvieron acompañados por cuatro familiares del homenajeado.

Paco Roger tomó la palabra para agradecer a la familia su asistencia, recordó a destacados tertulianos fallecidos en estos cuatro últimos años, leyó el orden del día e informó de que el acto de entrega de los Premios Taurinos de la Diputación de Valencia tendrá lugar el próximo jueves 30 de noviembre lo que, unido a los festivos de principios de diciembre, va a provocar algunos cambios en el calendario de tertulias.

El próximo jueves día 30 se celebrará una edición reducida de la tertulia para que los tertulianos que lo deseen puedan asistir al acto de entrega de premios, y la siguiente tertulia será el jueves 14 de diciembre.

Se propuso que Román sea uno de los toreros que vengan a la tertulia el próximo año.

Paco Roger cedió el uso de la palabra a Antonio Crespo para que comentara la conferencia El arte del toreo, impartida por Domingo Ortega en el Ateneo Mercantil de Madrid el 29 de marzo de 1950. Antonio empezó por reconocer la ayuda generosa de Miguel Ferreira que le suministró documentación para conocer este escrito profundo y vigente de un torero que marcó una época en los años treinta y cuarenta del siglo pasado.

El toledano Domingo Ortega, dominador de todas las suertes, habló en Madrid de un arte joven en comparación con otras artes, de que se trata de una cosa muy compleja, y de que José Ortega o un matador de toros tendrían que dedicar un libro a este arte de parar, templar, cargar y mandar, conceptos cuyo sentido preciso explicó el conferenciante con especial hincapié en cargar las suertes. Antonio leyó fragmentos de esta disertación destacando las afirmaciones de Ortega de que dar pases no es lo mismo que torear, de que cuando sale el toro por la puerta de chiqueros si tú no puedes con él, él puede contigo, y de que en la lidia cuando no se va para delante, se va para atrás. La personalidad de un torero le permite poner su sello a las normas clásicas. Para el conferenciante las ganaderías de hoy, surgidas en el siglo XVIII, son más homogéneas y crían reses que a los 5 años alcanzan el máximo de su inteligencia.

Antonio Crespo comentó brevemente el texto de José Ortega y Gasset que acompaña a la edición de la conferencia. Para el más destacado filósofo español del siglo XX hay que saber bien dónde están los pitones del toro, dónde ha de situarse el torero, las corridas de toros son una realidad de primer orden en la historia de España, la furia de nuestra res brava no se parece a ninguna otra, y hay que destacar como antecedente al bos primigenius, desaparecido en el siglo XVII. Este texto concluye con una cita de una carta del 18 de octubre de 1712 de Leibniz a Burnett sobre un retrato del uro.

La intervención de Antonio Crespo fue acogida con una fuerte salva de aplausos, seguida de una rueda abierta e informal de comentarios de los asistentes sobre la misma. Se destacó la falta de un hilo conductor entre el uro y el toro bravo, y la abundante presencia del toro en la historia.

Nicasio Jiménez sintetizó los conceptos clave de esta conferencia de Domingo Ortega con especial mención a la diferencia entre pegar pases y torear, y a continuación leyó algunos fragmentos de la obra de Francis Wolff 50 Razones para defender la corrida de toros, a partir de materiales facilitados por Miguel Ferreira. Los puntos fundamentales son el concepto de sensibilidad ante la muerte del toro bravo, sus condiciones de vida, y el hecho de que la lidia es hacer pelear a un animal predispuesto para la lucha, que no reacciona a las heridas huyendo sino atacando.

Debido al tiempo transcurrido de la tertulia se decidió que la intervención de Nicasio  continuara el jueves 30, y se abrió una segunda rueda abierta de comentarios en la que cada uno de los asistentes expuso los recuerdos que guarda de Miguel Ferreira, hombre apasionado y noble, con un sentimiento taurino grande y profundo, torista bravo y vehemente, polemista tajante y a la vez muy generoso a la hora de compartir sus amplios conocimientos taurinos como enciclopedia abierta de tauromaquia que era.

Eran las 20 horas cuando los tertulianos y los familiares de Miguel Ferreira se despidieron después de un homenaje emocionado y muy merecido.

La próxima tertulia, como ya se ha escrito, será el jueves 30 de noviembre a las 18 horas.

Salvador Chapa

Galería de Imágenes: