Acabada la Feria de Abril en Sevilla, la Tertulia Taurina del Ateneo Mercantil de Valencia se reunió a las 19 horas del jueves 25 de abril en su 'casa' del séptimo piso, para escuchar la conferencia del tertuliano Paco Martínez y, como prólogo, comentar el serial sevillano.

Paco Roger saludó a los más veintena de asistentes, anunció que la próxima tertulia será el 9 de mayo, y que la sala está reservada hasta el 12 de octubre, por las tardes, para que puedan reunirse los tertulianos que pasan el verano en Valencia. Por otro lado, informó que se va a presentar una carta de las entidades taurinas valencianas a la Diputación de Valencia para que se levante un monumento a Vicente Ruiz "El Soro" en la Plaza de Toros de Valencia. La Tertulia Taurina acordó adherirse a esta propuesta.

En una animada conversación sobre las corridas de la Feria de Abril se destacó la gran afluencia de público con importante presencia de los jóvenes, las grandes faenas de Roca Rey, Daniel Luque, Juan Ortega y Miguel Ángel Perera, los buenos resultados de las reses del Parralejo y de Santiago Domecq, y la arbitrariedad de criterios en los presidentes. Debido a la premura de tiempo y al interés despertado se decidió seguir con el tema el 9 de mayo.

Paco Roger recordó los detalles de la tercera edición del Concierto de Pasodobles Taurinos que tendrá lugar el sábado 4 de mayo a las 11.30h, en el Teatro del Ateneo Mercantil, que interpretará la banda de música de Chelva, y acto seguido, pasó el uso de la palabra a Paco Martínez, que con un lenguaje sencillo y directo disertó sobre La tauromaquia vista por cuatro pintores.

La conferencia, ilustrada con láminas en color de algunas obras que pudieron ver los asistentes, empezó por Pablo Ruiz Picasso que se aficionó cuando su padre le llevaba a la Plaza de Toros de la Malagueta siendo un niño. Enseguida captó las posibilidades plásticas de una manifestación de españolidad, de uno de los pilares de la vida española de entonces: por la mañana a misa y por la tarde a los toros. A los 9 años pinta el óleo El Picador, y en los años treinta trabaja con el tema del Minotauro y la mujer. El toro es el alter ego del artista y un símbolo de la virilidad.

El Guernica es un espectacular homenaje al toro y al torero que muere a la vez que el símbolo de la tragedia de la Guerra Civil. En 1934 había muerto su amigo Sánchez Mejías.

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El 30 de marzo de 1746 nació Francisco de Goya en el seno de una familia que vivía en Zaragoza. La escasez de encargos oficiales y el renacer del mundo taurino después de la prohibición real de 1805 son razones que explican la realización de La Tauromaquia, serie de 33 grabados publicada en 1816 sobre un tema inocuo para la Inquisición. Destaca el dramatismo patético de las escenas que tratan de todos los tercios, y que encuentran inspiración en los comentarios de Joaquín Moratinos y Francisco Bruna.

Entre 1795 y 1798 pintó Goya el retrato de su amigo Pedro Romero. Entre 1808 y 1812 se data su óleo sobre tabla La corrida de toros, una magistral descripción de los rasgos y detalles de la lidia.

Salvador Dalí, gran dibujante, con El torero alucinógeno realiza una fascinante ilusión óptica vista desde la imaginación. El torero se convierte en un héroe místico.

Paco Martínez contó la anécdota del encuentro en Cadaqués de Dalí y Julián García, que no tuvo tiempo de posar preocupado por la corrida de Miura que le esperaba en Valencia al día siguiente.

El 26 de noviembre de 1911 en París se firmó el contrato entre A.M. Huntington y Joaquín Sorolla para que por 150000 dólares el pintor realizara la serie Visiones de España, retrato de la vida española. A la tauromaquia, uno de los pilares de la cultura española, están dedicados El encierro (1914) y Los toreros (1915), grandes formatos con figuras de tamaño natural que consiguen que el espectador se sienta dentro de la escena. Para documentarse Sorolla visitó en 1912 la finca de Pérez Tabernero, y estuvo en La Maestranza para captar los vivos colores de los trajes, y la fascinación de las luces y sombras en la plaza. El pintor quiere que formes parte del paseíllo, y que te pongas delante de los cabestros y mayorales a la vez que tuvo muy claro que los toros eran una parte de la vida española.

En Bous al carrer, obra poco conocida, Sorolla destaca el dramatismo de la escena. En un estudio para la obra Antes de la corrida, describe la preparación de los toreros debajo de un puente antes de realizar el paseíllo en Valencia. El pintor quiere que vivamos la tauromaquia en sus luces, colores y sombras.

Una atronadora salva de aplausos celebró esta lección magistral, impartida con gran amenidad y sencillez. Con un refrigerio los tertulianos se despidieron hasta la próxima convocatoria el 9 de mayo.

Salvador Chapa

Podcast de la conferencia:

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