Grupo de Lectura 1: Fecha: 10 de julio de 2021. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 8. Editorial: Ediciones Anagrama. Pág: 152 páginas.

Autor: Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945). Uno de los mejores novelistas contemporáneos, ha reci­bido entre otros numerosísimos galardones el Pre­mio Nobel, que le fue concedido en 2014, que lo consolidó como uno de los grandes escritores franceses de la segunda mitad del siglo XX. Además, recibió el Premio Goncourt por La calle de las tiendas oscuras y el Premio de la Fundación Pierre de Mónaco por el conjunto de su obra.

Hijo de una actriz belga y de un hombre de negocios italiano, creció entre Jouy-en-Josas y la Alta Saboya. Las ausencias repetidas de sus padres le acercan a su hermano mayor, Rudy, que muere a la edad de diez años. Tras aprobar la selectividad, decide dedicarse plenamente a la escritura. Sus primeras obras giran en torno a la ocupación nazi y el colaboracionismo (El lugar de la estrella, galardonada con el Premio Roger Nimier y el Premio Fénéon, La ronda de noche y Los bulevares periféricos). En 1978 obtiene el Premio Goncourt por La calle de las tiendas oscuras, una novela en la que la Segunda Guerra Mundial, y en 1984 recibe el Premio de la la Fundación Pierre de Mónaco por el conjunto de su obra. En castellano, entre otras, también se han publicado Domingos de agosto, Viaje de novios, El rincón de los niños, Las desconocidas, Dora Bruder y Joyita. Este gran autor, de una extremada sensibilidad, describe en sus ficciones la búsqueda de la propia identidad, que oscila entre el recuerdo desgarrador y la tentación de la amnesia benéfica.

Sinopsis: La nueva novela del premio Nobel Patrick Modiano es una obra maestra. Jean Daragane, un escritor solitario, recibe una llamada telefónica. Un desconocido de voz ligeramente amenazante le habla de una vieja libreta de direcciones que probablemente perdió en un tren que venía de la Costa Azul y lo cita para entregársela. El desconocido se presenta acompañado de una enigmática joven y se interesa por uno de los nombres de la libreta. Ese encuentro llevará al escritor a rastrear en su pasado, a rememorar un episodio de la infancia que marcó su vida: su madre lo dejó al cuidado de una amiga, en una enorme mansión a las afueras en la que el niño veía entrar y salir a extraños visitantes nocturnos. ¿Eran traficantes? ¿De qué? ¿Y quién era aquella mujer? ¿Qué habrá sido de ella? ¿Seguirá viva? París y su extrarradio. El pasado. Una mujer misteriosa. El temor de un niño a ser abandonado. Un hombre que busca. Un escritor que indaga en una herida abierta que acaso la escritura logrará por fin sellar. Un libro que contiene muchas preguntas y apenas algunas respuestas. Un libro sobre misterios envueltos en las brumas del recuerdo. Un libro sobre un episodio de infancia que quizá explique toda una vida. Territorio Modiano: ecos, fragancias, imágenes como de una vieja película, escenarios evanescentes, personajes fantasmagóricos.

Comentarios: La mayoría expresó su sensación de incapacidad de entender el contenido de la novela y de que se perdían en la lectura al hacerse alusión a numerosos lugares y personajes que no guardaban una aparente conexión y que no ofrecían una trama argumental al estilo más tradicional. Hubo una impresión generalizada de que la novela es como un complejo puzzle o rompecabezas que es muy difícil de comprender, especialmente cuando el autor va y viene al presente o al pasado buscando sus propios recuerdos a partir de personas o lugares que se le van apareciendo a lo largo del relato. De ahí que se subrayase la idea de que el lector está perdido en el tiempo y en el espacio con una lectura que no termina de aclarar lo que está sucediendo. Se resaltó que los personajes que aparecen en la novela son incompletos, casi fantasmagóricos, confusos, que impiden hacerse una idea clara de la trama argumental, no habiendo llegado a generar ni curiosidad ni sentimientos en el lector. Se recalcó también que Patrick Modiano es uno más de los innumerables autores franceses que han recibido el premio Nobel, cuestionándose los criterios empleados para conceder este premio tan importante.

Por otro lado, algunos de los asistentes trataron de subrayar las virtudes de la obra, intentando desvincularla de la visión más tradicional de la novela y procurando resaltar las virtudes que en su parecer presenta. Así, se aludió en primer lugar a la cita de Stendhal que aparece al comienzo de la novela: "No puedo aportar la realidad de los hechos, sólo puedo ofrecer su sombra", en la que esta última palabra aparece en cursiva. Se indicó que se trata de apuntes sobre el pasado del autor que como tales son incompletos y quizá parcialmente inexactos, al modo de un cuadro de pintura abstracta, en el que utilizando la analepsis hay sugerencias, pinceladas o aspectos del pasado recordados de un modo brumoso, difuso o confuso. El modo de escribir, y especialmente de describir los puntos de la ciudad de París en que suceden los acontecimientos, es siempre elegante y sutil.

Al mismo tiempo, aunque inicialmente pueda parecer que se trata de una novela negra, en realidad el autor utiliza un método detectivesco para ir recuperando recuerdos y redescubrir algunos aspectos importantes de su infancia. Esto le lleva a ir y venir entre el presente y el pasado, y así va recordando de un modo incompleto algunos puntos de su pasado, tal y como nos suele ocurrir a la mayoría, ya que nuestros recuerdos son parciales e incompletos, muchas veces sombras al decir de Stendhal. Se conforma así un difícil rompecabezas en el que algunas piezas quedan sin colocar o son encajadas de un modo incompleto. La novela no narra sucesos al modo tradicional, sino que se centra en los efectos que los sucesos pasados producen en la sensibilidad, en el pensamiento, en la imaginación y en la memoria. Los cambios de lugar, de tiempo, de perspectiva y de narrador, que se producen a partir de los recuerdos que se recuperan, ofrecen una impresión diferente de la habitual, ya que el autor ofrece un tiempo psicológico manipulado por el narrador.