La verdad es que no apetecía nada salir de casa, sobre las seis de la tarde empezó a llover y el día invitaba a quedarse escribiendo o viendo la televisión o sin hacer nada, pero estábamos convocados a una nueva sesión del Ciclo Poetas en el Ateneo, el XXXV, que dirige con tanto acierto el gran poeta valenciano Vicente Barberá Albalat, la invitada era una poeta magnífica, Bibiana Collado, y no me lo quería perder, así que llamé a los Cabify y de puerta a puerta ni me hizo falta abrir el paraguas, por cierto, cuando llegamos a la calle La Paz no había caído ni una gota, claro, luego llegó, pero en ese momento la conductora ganó a las nubes, qué genial.

En la puerta de entrada me encontré con mi querida amiga Blanca Villanueva, mientras dábamos los datos estuvimos charlando de nuestras respectivas dolencias que se acrecientan con el mal tiempo, pero ahí estaba, tan serena, tan estupenda siempre, Blanca me transmite tranquilidad, tiene un no sé qué, es muy reflexiva, de pensamientos muy profundos y escribe unos poemas maravillosos.

Siguiendo la tónica de la pandemia, pocos saludos, los justos, y cada uno a su sitio en silencio a esperar que empezara. Antes pude saludar deprisa a muchos amigos poetas, a mi querido Blas Muñoz, Elia Saneleuterio, Isabel Alamar a la que no reconocí por la mascarilla, su pelo más rubio me despistó, bueno, es que yo soy muy despistada, Felix Molina, Coordinador del Aula I de Poesía del Ateneo a la que llevo asistiendo tres cursos con este, mi apreciado Juan Luis Bedins, que fue el encargado de presentar a Bibiana, José Luis Vila Castañer, mi queridísimo Antonio Praena al que tuve que saludar después con gestos desde lejos cuando llegó porque estaba hablando con Romero de Buñol al que conocí físicamente porque solo nos conocíamos virtualmente, Sara Olivas, Elga Reátegui y más que ni me acuerdo o no vi o no reconocí, había mucha gente para la tarde tan mala que hacía, la verdad. Al primero que saludé fue a Vicente Bosch, ahí estaba al pie del cañón como siempre, ambos nos alegramos mucho de vernos.

Vicente Bosch, encargado del área de Cultura, nos dio la bienvenida a todos y abrió el acto dando paso a Vicente Barberá que, tras agradecernos nuestra asistencia y dar las gracias al Ateneo por acoger esta nueva edición del Ciclo, nos comentó que estaba siendo retransmitida por la plataforma Zoom en directo. Después dio paso al poeta Juan Luis Bedins, presidente de CLAVE y autor de seis libros de poesía para que nos presentara a la poeta invitada. Dijo muchas cosas, entre otras, destacó su personalidad que atrapa, su sonrisa que es amplia y acogedora, que es alegre y positiva, recalcó su entusiasmo así como su humildad y sencillez; dijo que es auténtica y que eso se refleja en su poesía. Poesía social con emoción, la cuestión de género y social están unidas, dijo también. Habló de su profesión, es licenciada en filología hispánica por la universidad de Valencia y profesora de lengua y literatura en secundaria y en la Facultad de Magisterio. Autora de cuatro libros de poesía ha obtenido diversos premios. El último que ha publicado: Violencia.

A continuación fue Bibiana quien nos contó cosas de ella a través de sus fotografías. Primero nos contó que su familia es andaluza pero que ella nació en Valencia y que fue fallera, de ahí su primera fotografía donde está vestida con el traje tradicional valenciano. Después fueron saliendo fotos de su vida personal, con su pareja (nos contó que han tenido que posponer la boda a causa de la pandemia en dos ocasiones), la lectura de su tesis doctoral, con sus alumnos de instituto, de un viaje con ellos, en el taller de poesía de la universidad donde estuvo dos años de profesora, con sus amigas y compañeras, en algunas presentaciones de libros y en un acto que se realizaron ella junto a otras poetas en homenaje a Gloria Fuertes, todas ellas nos las fue explicando con mucho cariño y nos sirvió para conocerla desde el punto de vista personal.

Después Vicente fue comentando los libros de Bibiana y ella nos iba explicando sus porqués de cada uno de ellos o por qué los escribió o sus circunstancias o lo que la movió a escribirlos, un apartado muy interesante para conocer su obra.

Entre libros se fue haciendo el recitado de poemas. Amigos y poetas, muchos y muchas estuvieron leyéndonos sus bellos poemas: Amparo Pérez, Félix Molina, Francisco Romero, Sergio Rosa, Gloria Sevilla, Blas Muñoz, Isabel Alamar, no sé si me dejo a alguien, que me disculpe si es así. Elia Saneleuterio fue la encargada de leer el poema que cerró el acto.

Las preguntas de Vicente… Resalto la respuesta que dio a la pregunta qué cualidad destaca de un hombre y de una mujer, fue la confianza. Bueno, tampoco quiero desvelar todas sus respuestas por si alguien quiere ver el vídeo del acto que supongo que se pondrá en la página del Ateneo, pero bueno, diré que el poeta que ha influido en su poesía es César Vallejo, y a la pregunta de con quién haría un viaje, contestó que lo hubiera hecho con ese poeta. Y también dijo que le gustaría establecerse definitivamente en Valencia. Ah, y que hay poco interés por la poesía entre el profesorado, que hay pocos poetas y por lo tanto pocos alumnos que se interesen por la poesía aunque matizó y dijo que sí que hay, pero pocos y que le gustaría que alguno de sus alumnos se interesara por la poesía.

Y el tiempo voló. No dio tiempo a que Bibiana nos contara algo más o que leyera algunos poemas solo pudo leernos uno de su último poemario: Violencia. Como decía antes, Elia Saneleuterio leyó el poema del díptico que se hace para el acto y tras los agradecimientos, Vicente Bosch cerró el acto dándonos las gracias a todos y a todas por nuestra asistencia y yo, mentalmente, le di las gracias por trabajar tanto y tan bien por la cultura, creo que no me oyó…

Gracias por leerme. Hasta la próxima.

Magda Villarroya. Escritora y poeta.

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