Estableció una analogía entre la experiencia de los mercenarios antiguos y la de los soldados estadounidenses durante el desembarco de Normandía en 1944, destacando las dificultades y sensaciones compartidas. Raimon discutió el descubrimiento arqueológico de botellas de Coca-Cola en Normandía y su conexión con la presencia de soldados americanos, destacando la importancia de los hallazgos arqueológicos para comprender eventos históricos.
Esto le llevó a analizar el estudio del mercenario antiguo desde una perspectiva arqueológica, mencionando investigaciones pioneras y la importancia de rellenar los vacíos en el conocimiento histórico. Se describen hallazgos arqueológicos relacionados con la presencia de mercenarios íberos en diferentes lugares del Mediterráneo, como Imera, Locri, Corfú y Olimpia, destacando la influencia de la guerra en la cultura material.
En la ponencia se examinaron artefactos encontrados, como cascos y armas, que revelan la influencia de la experiencia mercenaria en la Península Ibérica, mostrando una mezcla de tradiciones y estilos de diferentes regiones del Mediterráneo. Se destacan objetos como crestas metálicas y elementos de armadura que evidencian la adaptación y combinación de técnicas y estilos de guerra.
Finalmente, se presentó el caso de la tumba 478 en El Cigarralejo, destacando la singularidad de los objetos encontrados y su posible significado ritual, que sugiere la importancia del mercenario en la sociedad ibérica antigua. Asimismo, se discutió sobre la posición de los artefactos y su relación con otros yacimientos, resaltando la complejidad de la investigación arqueológica y su contribución a la comprensión de la historia antigua del Mediterráneo.
