En esta tertulia que nos dirigió, magistralmente, D. José Benlloch, se comentó el motor que ha influido para el progreso de la sociedad desde el principio de los tiempos.

D. José Benlloch comenzó la tertulia de una forma que llamó la atención de todos los presentes y a partir de ahí, a través de multitud de ejemplos, mantuvo la tensión en una tertulia que fue un rotundo éxito y que llenó el Salón Noble.

Así comenzó la tertulia D. José Benlloch:

"Un principio, fundamental en Física dice: 

 “LA ENERGÍA NI SE CREA NI SE DESTRUYE, ÚNICAMENTE SE TRANSFORMA”.

Desde este punto de vista, con la cabecera de esta charla, solo pretendo emular un poco al argumento de una película cuyo título era “En busca del fuego”.

En esa película, el hombre no crea el fuego, este se lo da directamente la naturaleza y más bien aprende como tener una cierta relación con él, digamos que aprende a “dominar al fuego en su favor”

Al fin y al cabo, el fuego es el elemento más extendido e idóneo para la transformación de la energía.

Tomamos un trozo de un material combustible, sea por ejemplo un trozo de madera, lo sometemos a un proceso de ignición y se nos convierte en calor, luz y cenizas.

No hemos creado nada, solo hemos transformado la energía potencial que había en la madera en calor, luz y cenizas.

Si paseamos nuestra vista por la naturaleza, el ser humano “parece ser el peor dotado de todos los seres vivientes en el planeta y el que “aparentemente”.......”solo aparentemente como veremos”, se ha desarrollado menos."

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