La población va envejeciendo porque la vida se alarga cada vez más, dado que los tratamientos médicos son cada vez más efectivos. Esto determina que quienes actualmente tienen sesenta o setenta años se encuentren en unas condiciones físicas y mentales que eran inimaginables hace cincuenta o cien años, lo que les permite desarrollar cualquier actividad, especialmente cuando se han retirado del ejercicio de su oficio o profesión. Esto conduce al tema de la posibilidad de posponer la edad de jubilación y hasta qué punto es admisible esto, en tanto en cuanto supone que los jóvenes no puedan al trabajo. Y también al tema de cuáles son las ocupaciones, especialmente intelectuales, a que los mayores pueden dedicarse.