La conferencia de Dña. Lucrecia Moreno, Doctora en Farmacia y catedrática de Farmacología de la Universidad CEU San Pablo, versó sobre el modo de identificar los factores de riesgo modificables en el estilo de vida para la prevención de la demencia. Comenzó diciendo que la demencia se gesta 20 años antes de diagnosticarse la enfermedad de Alzheimer. Con la edad va declinando la cognición; pero la demencia tiene un declinar mucho más abrupto que la que se da de forma natural con la edad. Si conseguimos detectarlo en una fase pre-clínica podríamos llegar a frenar su evolución y que se ‘parezca’ al deterioro normal del envejecimiento.

El Alzheimer se observa por una serie de síntomas pre-sintomáticos: pérdida memoria y de lenguaje, dificultad para hacer tareas sencillas, desorientación espacio-temporal, pérdida de la capacidad de realizar juicios, dificultad para pensamientos elaborados, cambios en el estado de ánimo, perdida de objetos, etc. Cuando hay más de uno de estos pre-síntomas, con el tiempo, lleva al deterioro cognitivo leve que es la antesala de la demencia. La demencia no tiene cura, pero podemos frenar el proceso. Y en estos momentos, los tratamientos farmacológicos son eficaces.

Para el año 2050 habrá 150 millones de enfermos de Alzheimer en el mundo, que va aumentando con la esperanza de vida. El 75% de las personas con enfermedades de demencia no están diagnosticados: se les achaca a la edad, pero no se diagnostica. La cátedra DECO, una coalición de la Universidad Cardenal Herrera y del Colegio de Enfermería de la Comunidad Valenciana, están viendo cómo diagnosticar en atención primaria a los enfermos y derivarlos a neurología precozmente. La Comunidad Valenciana es la segunda autonomía, después de Andalucía, en diagnosis de Alzheimer, pero no sabemos si es porque hay más predisposición a la enfermedad o porque se hacen diagnósticos más certeros.

Los primeros trabajos sobre la evolución del Alzheimer los realizó el  Dr. Snowdon, norteamericano, en 1986, con un estudio en conventos de monjas. Se eligió ese grupo por la constancia en los factores. Las congregaciones religiosas que se acogieron al proyecto donaban sus cerebros al fallecer y también los escritos de las mismas. Los resultados de este estudio son prometedores porque confirman que podemos predecir qué personas van a morir con demencia y cuáles no. El 80% de las monjas que carecían de escritura de densidad lingüística, acabaron desarrollando la enfermedad de Alzheimer; y solo el 10% que tenían escritura más compleja y rica, desarrollaba la enfermedad. Por ejemplo, la madre Mary murió con 101 años, era una persona locuaz y con una mente lúcida. Cuando falleció, su cerebro era compatible con una enfermedad de demencia avanzada;  y sin embargo, no la manifestó. The Lancet tiene una comisión de estudio sobre demencia, prevención, intervención y cuidado. En su informe de 2020, da 12 factores de riesgo: las personas que no habían recibido estudios en su niñez, tenían un 7% de riesgo; la pérdida auditiva conlleva un 8%; los traumatismos craneoencefálicos, hipertensión obesidad, alcohol, también tienen su importancia. Más adelante, en edad avanzada, el tabaquismo (4%), la depresión (4%), la inactividad física (4%), el aislamiento social, polución ambiental y diabetes son factores de riesgo para desarrollar el Alzheimer.

La Dra. Lucrecia comentó, siguiendo el abecedario y de forma pedagógica, los factores más importantes en el deterioro cognitivo;  aunque no todos con porcentajes.

Factores de prevención o riesgo de la A la Z:

  • A: Audición: los audífonos, si se tiene sordera, hacen que no progrese la demencia.
  • B: Bacterias: se sabe que la microbiota y las enfermedades inflamatorias se relacionan con la demencia; y depende de la alimentación. La dieta mediterránea es la que mas protege contra la inflamación: consumo de aceite de oliva, frutas, etc.
  • C: Contaminación: es un factor importante: se sabe que donde hay más contaminación hay más enfermos de Alzheimer.
  • D: Depresión: aparece unos años antes del Alzheimer y hay que tratarla.
  • E: Ejercicio Físico: una vida activa es importante para frenar la evolución de la enfermedad.
  • F: Fármacos; la carga anticolinérgica de los fármacos afecta a las neuronas: la acetilcolina es necesaria para la cognición; a veces, conviene hacer un cambio farmacológico; se puede relacionar el déficit de memoria con los fármacos que se toman para otras enfermedades; ahora se está posicionando la metformina para la diabetes que va bien para prevenir el deterioro cognitivo.
  • G: Genética: tiene su peso, pero hay otros factores que inclinan la balanza.
  • H: Hipertensión: hay muchas demencias, especialmente vasculares, relacionadas con la hipertensión.
  • I: Ictus: evitar los golpes en la cabeza.
  • J: Juegos de estimulación cognitiva: hay que ser proactivos y no “jubilarse”: buscar cosas para hacer.
  • K: Kilos de más, especialmente a nivel de cintura.
  • L: Lectura: es un factor protector; seguir leyendo; tener curiosidad; etc.
  • M: Música: cantar, formar coros, etc.; la música frena el avance de la enfermedad: no se trata de oír, sino de ser activo: tocar un instrumento, formar parte de un coro, etc.
  • N: Nutrición: la alimentación sana es un factor protector de primer orden.
  • O: Ocupación: tener tiempo para leer, hacer cosas, etc., en equilibrio.
  • P: Pérdida de relaciones sociales: la pandemia, por ejemplo, ha hecho que las enfermedades neurodegenerativas aumenten: "la clave de la salud mental es no sentirse solo y tener propósitos vitales" (Pascual-Leone).
  • Q: Queja de memoria: es un síntoma de alarma y hay que detectarlo: cuando se observa hay que pasar los test neurológicos de cribado, y, si dan positivo, entra en la cadena especializada para detectar lo más precozmente posible: la cátedra DECO tiene este proyecto.
  • R: Reserva Cognitiva: la escolarización, la ocupación laboral y el tiempo libre: cursos de formación, idiomas, música, lectura, etc.
  • S: Síndrome Metabólico: aúna distintos síntomas como la hipertensión intolerancia a la lactosa, dislipemia, y obesidad central; son factores muy influyentes de riesgo.
  • T: Tabaco: el tabaco activa la acetilcolina, pero a su vez es factor de riesgo de muchas enfermedades y no compensa.
  • U: Útil: sentirse útil, levantarse con un objetivo, etc., todo eso nos hace que nos involucremos en múltiples actividades.
  • V: Virus: se ha hecho un estudio longitudinal en Taiwán, en la que se observa que todos los que tenían herpes labiales sin tratamiento farmacológico tenían más demencia que los que no lo habían tenido o han sido tratados farmacológicamente.
  • W: Web; el uso de las TIC protege más incluso que la lectura: la búsqueda en la web es activa, hay que buscar y luego leer; en la gente mayor protege (si no crea adicción como en la gente joven).
  • X: XX, el sexo femenino: hasta ahora se pensaba que la mujer propendía más a la demencia, pero no es así: se está equilibrando.
  • Y: Yo: el sentido de la vida; el Alzheimer tiene relación con el sentido de la vida: resiliencia, coherencia, propósito vital, compromiso, sentirse o no sentirse solo.
  • Z: ZZ, el Sueño: en 2022 se ha publicado un trabajo interesante en el que aquellas personas que duermen por el día más de lo habitual, hay que tenerlas bajo lupa al igual que las que se quejan de falta de memoria.

Finalmente, la Dra. Lucrecia indicó que hay una noticia buena: el cerebro humano genera neuronas hasta los 90 años si se estimula convenientemente.

Podcast de la conferencia:

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