La sexta conferencia de Ginés Marco del Ciclo sobre Aristóteles se basó en un texto que retoma la investigación de la verdad según Aristóteles, donde se plantea que esta búsqueda es en cierto sentido difícil pero también fácil, ya que cada filósofo contribuye de alguna manera a ella. Aristóteles no desprecia a sus predecesores, sino que asume y desarrolla sus contribuciones en su propio pensamiento, creando así un nuevo género de conciencia filosófica más compleja. Su reflexión sobre la verdad y la historia marca un hito en el pensamiento filosófico, estableciendo un diálogo entre el pasado y el presente.
Se destacó la importancia de entender a Aristóteles dentro de su contexto histórico, evitando proyectar visiones modernas sobre su pensamiento. Aristóteles no despreció a filósofos mediocres, sino que considera que de todos se puede aprender algo. Su filosofía marcó un precedente al integrar la reflexión sobre el pasado en su propio pensamiento.
También se abordó la dicotomía entre sujeto y objeto en la búsqueda de la verdad, destacando la vertiente práctica del conocimiento según Aristóteles. Éste concibe el conocimiento como una herramienta para tomar decisiones éticas y morales basadas en el bien común. La verdad se convierte así en un fin último que guía nuestras acciones y decisiones en la vida.
