El ex alcalde de Caracas y ex senador de la República de Venezuela, Antonio Ledezma, presentó su libro "De dónde venimos y hacia dónde vamos" en el Salón Sorolla del Ateneo Mercantil con una explicación exhaustiva de la situación actual de Venezuela, pero presentando antecedentes históricos que aclararon cómo se ha derivado a la situación de hoy en día. La presentación corrió a cargo de Leopoldo López Máñez, doctor en Derecho y Decano del Cuerpo Consular acreditado en Valencia e intervinieron Belén Hoyo Juliá, diputada y portavoz de Exteriores del Partido Popular y Javier Domínguez Rodrigo, arquitecto y académico.

En la conferencia se hizo un recuento histórico que permitió conocer el origen de Venezuela, se detallaron las sucesivas convulsiones políticas, económicas y sociales que dieron lugar a la independencia del país sudamericano. Ledezma sacó a flote la seguidilla de traiciones entre perdones y deslealtades y trató de demostrar que tales sentimientos perduran en el tiempo. Es así que después de enumerar las múltiples revoluciones que se escenificaron en la república que emergió a partir de1830, nos situó en la actual tragedia que padece la nación libertada por Simón Bolívar.

En este libro Ledezma ofrece detalles que ayudan a comprender lo que ahora ocurre en un país que pasó de ser sumamente rico, a uno que mantiene niveles de pobreza en 90% de su población. Con cifras confiables y argumentos sustentados en pruebas consistentes, el exalcalde de Caracas se pasea por los 22 años del régimen chavo madurista para explicar por qué en Venezuela hay una crisis de dimensiones inimaginables, describiendo las calamidades que sufre la ciudadanía en materia de servicios públicos, para luego presentar las soluciones que, según su parecer, serán inevitables aplicar para la reconstrucción de Venezuela.

"Me motivó a adentrarme en esta tarea la ilusión de resumir toda la historia de mi país, pero también articular proposiciones para no quedarme ni en el pasado ni en un simple diagnóstico" afirmó Ledezma. En ese sentido, el líder opositor plantea también un plan Marshall para salvar Venezuela: "El país está financieramente quebrado y se van a requerir aportes financieros extraordinarios de entes como el FMI o el Banco Mundial de gobiernos generosos que aporten entre 100 y 150 billones de dólares. Habrá que renegociar la deuda externa que es además opaca y que será imposible e inmoral pagar giros relacionados con esos débitos teniendo un país con su población pasando hambre".