Grupo de Lectura 1: Fecha: 21 de Septiembre de 2019. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 16. Editorial: Anagrama. Pág: 150.

Autor: Alan Bennett es autor de muchas y celebradas obras teatrales como "Habeas Corpus", "Forty One Years On", "Kafka's Dick" o "The Madness of George III" (adaptada después al cine), guiones cinematográficos como Prick Up Your Ears (basado en la vida de Joe Orton), y piezas televisivas, en especial "Talking Heads" y "An Englishman Abroad", que lo han convertido en uno de los autores británicos más queridos. Asimismo es muy apreciado como actor. Empezó a escribir es prosa hace solo unos diez años.

Sinopsis: La protagonista de esta novela corta es la reina de Inglaterra, Isabel II. Si sus perros hubieran respondido a su llamada, la reina no habría descubierto el vehículo de la biblioteca móvil del ayuntamiento aparcado junto a las puertas de las cocinas del palacio. Y no habría conocido a Norman, el joven pinche de cocina que estaba leyendo un libro de Cecil Beaton e iba a constituirse en su peculiar asesor literario. Pero ya que estaba allí, la reina decide llevarse un libro. ¿Y qué puede interesar a alguien cuyo único oficio es mostrarse interesada? Isabel II de Inglaterra descubre en los estantes de la biblioteca el nombre de una escritora que conoce, Ivy Compton-Burnett. Y de ella a Proust. Y de Proust a Genet, cuya sola mención hará temblar al presidente de Francia, sólo median algunos libros. Así, azarosamente, ella, que hasta entonces sólo había sido un lugar vacío ocupado por una fuerte idea del "deber", descubrirá el vértigo de la lectura, del ser, del placer.

Comentarios: Hubo acuerdo completo en que se trata de una obra que es un cuento corto de escritura ligera y lectura fácil y agradable, bienhumorado, que a veces hace sonreir porque tiene los rasgos irónicos propios de los británicos y que ofrece constantes referencias a la literatura de ese país, que si bien en parte nos es desconocida, podemos decir que en otra buena parte sí nos es conocida e incluso nos es próxima, ya que algunas de las obras citadas en la novela han sido leídas por este club de lectura. También hubo unanimidad en considerar que la novela es un elogio de la lectura y de la literatura, que tienen un gran poder transformador de las personas.

Partiendo de que la figura de la reina británica, como personaje central de la obra, había sido elegido para hacer más atractiva la novela, y quizá para procurar una mayor venta del libro, se resaltó que dicho personaje era poco creíble por estar fuera de la realidad, ya que la cultura y los conocimientos de la reina británica, que además está al frente de su país durante más de medio siglo, están fuera de toda duda si se piensa que su formación como reina debió ser intensa y amplia, por lo que parece poco creíble que una reina así no hubiese tenido una cierta afición a la lectura y que de repente la descubriese siendo ya algo mayor.

Asimismo se hizo un especial énfasis en la crítica que la novela contiene sobre la poca inclinación de la clase política a la lectura, lo que sin embargo no debe hacernos olvidar que muchos políticos están adecuadamente preparados, y que la lectura y la literatura es a veces uno de los elementos esenciales de su formación.

  lgunos de los asistentes, especialmente los anfitriones, subrayaron que el personaje de la reina británica debía ser visto como el arquetipo de una persona muy encorsetada en su papel, por estar muy condicionada por el protocolo y las convenciones que regulan su modo de relacionarse con sus súbditos, y que precisamente fue su inesperada afición a la lectura la que la hizo entrar en un proceso de sensibilización con respecto a los intereses de las demás personas, haciéndola más humana al dejar de estar excesivamente pegada a su papel de monarca, de tal manera que con la lectura adquirió conciencia sobre su persona, más allá del rol de reina, y mejoró su espíritu crítico sobre aspectos de la vida que hasta entonces no había tomado en consideración, relativizando las cosas y haciéndola más madura.

Se subrayó también que esta metamorfosis regia no es más que un modo de hacernos ver el autor, a modo de elogio de la literatura y de la lectura, que cualquier persona que se aproxime adecuadamente a la lectura puede experimentar un cambio drástico en su vida, ya que la lectura puede hacer aflorar una sensibilidad que permanecía ignoradamente oculta en nuestro interior.

Aunque esa adecuada aproximación a la lectura no debe hacerse de cualquier manera, sino que conviene tomar consejo acerca de los libros a leer, realizar una lectura lenta y consciente de lo que la novela quiere transmitirnos, incluso tomando anotaciones de los pasajes que más nos emocionan o enseñan, para finalmente predisponernos a ocupar la posición de escritor, que probablemente sea una de las actividades más difíciles del ser humano en la medida en que nos obliga a verbalizar nuestros sentimientos y experiencias o, si se prefiere, a desnudarnos espiritualmente ante los demás.

Todo esto fue lo que le pasó en la novela al personaje ficticio de la reina británica, y sin duda es por todo esto por lo que salimos de la reunión con el convencimiento de que habíamos leído una buena novela, cuya valoración aumentó para todos nosotros después del debate tan interesante que tuvimos.