La Pirotecnia del Mediterráneo quiso dejar su huella en su llegada a Valencia y lo consiguió disponiendo la mascletà de una forma diferente, con toda la parte aérea en el perímetro de Correos y el terremoto terrestre siendo más extenso de lo habitual. Más de 200 kilos de pólvora y un novedoso disparo en cuanto a la disposición, muy diferente a la habitual. El cambio fue beneficioso para el espectáculo, con un golpe final que cautivó al público.
Mediterráneo es una pirotecnia que busca siempre romper tendencias, y este año han preparado una mascletà tradicional, en la que el disparo fue todo a base de fuego y mechas, sin efectos programados por ordenador, que ha sido habitual en las anteriores pirotecnias. La mascletà se inició con cuatro fases aéreas rápidas, desde varios puntos a la vez para que no empezara lenta, a lo que siguió la fase de cuerdas, cargada de bastantes grupos de truenos, que fue aumentado hasta lograr un terremoto poderoso y un bombardeo desde muchos puntos hasta el golpe final.
En el Ateneo Mercantil se dieron cita el Conseller de Hacienda, Vicent Soler, el presidente de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia, Alberto Villanueva y Vicenta Rodríguez, responsable de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana.