El océano Pacífico ocupa la importancia que a lo largo de la historia ocupó el mar Mediterráneo y luego el Atlántico (a partir del s. XV), los grandes focos comerciales se encuentran ahora en la cuenca del Pacífico, con dos orillas, la de Occidente y la de Oriente, que cuenta con los principales motores económicos del mundo. En el siglo XXI se ha formado una comunidad internacional en la cuenca del Pacífico cuyo desarrollo está marcando el paso a nivel mundial. El protagonismo de Estados Unidos y Rusia, y el que van adquiriendo China, India, Indonesia, Corea y otros países asiáticos hacen que en este complejo espacio geográfico como es el del Pacífico esté el nuevo centro del mundo, el eje central del desarrollo mundial.
La cuenca del Pacífico acoge a las mayores potencias demográficas, económicas, comerciales y militares del mundo. Entre las potencias demográficas destaca China, que junto a EEUU, Indonesia, Rusia, Japón, México, Filipinas y Vietnam suman más de un tercio de la población mundial. Si a ellos se añade el resto de países de la cuenca, así como otros de la región IndoPacífico como India, segundo país más poblado del mundo, Paquistán y Bangladés, se comprende el protagonismo que tiene la demografía en la creciente importancia estratégica del Pacífico. Sin necesidad de recurrir a proyecciones de crecimiento económico y demográfico, la importancia estratégica del Pacífico está también refrendada por sus datos actuales. Así, los 21 países del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el que participan las principales economías de la región suponen el 40% de la población mundial y cerca del 60% del PIB.
Asia ha dejado de estar bajo la influencia de Occidente. El innegable auge mundial del Pacífico es consecuencia de unas condiciones geográficas únicas y del extraordinario crecimiento económico de gran parte de los estados de su cuenca asiática, particularmente de China, así como de su proximidad a otros tan importantes como la India. Este reequilibrio está provocando la mayor concentración mundial de potencias económicas, comerciales, demográficas, militares y nucleares, situación que se verá reforzada por las tendencias actuales y por las previsiones de evolución a medio y largo plazo.
