Grupo de Lectura 1: Fecha: 15 de Junio de 2019. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 14. Editorial: Anagrama. Pág: 136.

Autor: Rafael Chirbes. (Tavernes de la Valldigna, 1949-2015). Es autor de las novelas Mimoun, En la lucha final, La buena letra, Los disparos del cazador, La larga marcha, La caída de Madrid (Premio de la Crítica Valenciana), Los viejos amigos (Premio Cálamo), Crematorio (Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Cálamo, Premio Dulce Chacón y con una adaptación televisiva de gran éxito), y En la orilla (Premio Nacional de Narrativa, Premio de la Crítica, Premio de la Crítica Valenciana, Premio Francisco Umbral, Premio ICON al Pensamiento), que fue seleccionada como mejor novela española del año por los suplementos culturales de El Mundo, El País y ABC, entre otros. También es autor de El novelista perplejo, El viajero sedentario, Mediterráneos y Por cuenta propia.

Sinopsis: Ana le cuenta a su hijo fragmentos de una vida de pequeñas miserias con las que se han tejido las relaciones personales y familiares. Sus palabras se convierten por tanto, en duro legado para una nueva generación que quiere levantarse sobre la inocencia. "La buena letra" renuncia a narrar los grandes acontecimientos históricos para poner su foco de atención en lo íntimo y cotifdiano, en el conjunto de gestos y silencios que marcan las vidas de unos personajes heridos por la traición y la deslealtad; los deseos frustrados y la desesperanza de un sufrimiento inútil en la medida en que sólo sirve para alimentar la voracidad de otros.

Comentarios: La opinión general sobre la novela puede ser considerada como positiva, aunque con algunos reparos. Ante todo, hubo unanimidad al estimar que el autor es un gran escritor, capaz de condensar en unas cuantas páginas las complejas relaciones existentes dentro de una familia, lo que queda aún más evidenciado al emplear capítulos cortos y un tono muy intimista, reflejando en primera persona los sentimientos del personaje que nos cuenta su visión sobre cada uno de los integrantes de la familia. Todos los asistentes realzaron su gran capacidad de síntesis, de dibujar en una frase o en un párrafo lo que para otros serían necesarias una o varias páginas. Se puede agregar que el léxico utilizado es muy rico y que su técnica narrativa es excelente, dado que se puede disfrutar de ella sin apenas percatarse del enorme trabajo de simplificación y de condensación realizado por el autor. Se llegó al acuerdo de que es uno de los mejores escritores actuales, porque además de escribir muy bien destila una gran seriedad y profundidad con respecto al tema abordado.

También se alcanzó consenso sobre la gran tristeza que destila la novela, posiblemente debido a que la narración se sitúa en la época de la posguerra inmediata a la guerra civil española, cuando las carencias y necesidades de todo tipo eran muy acuciantes: no sólo estaba el grave problema de la represión política, sino la falta de alimentos, de ropa o de calor, que hacían que la vida entonces fuese realmente difícil de sobrellevar. El miedo sufrido por quienes se sentían perdedores de la contienda o la resignación por la imposibilidad de cambiar la pobreza entonces existente determinaban un estado de tristeza generalizado del que era muy difícil salir. Esto es lo que se consideró por una buena parte de los asistentes a la reunión.

Algunos destacaron especialmente la contraposición que cabía advertir entre algunos de los personajes principales. Mientras que la protagonista, Ana, estaba anclada en el pasado, del que difícilmente podía sustraerse y permanecía allí inmersa en el estado triste y depresivo que era propio de la posguerra, algún otro miembro de la familia intentaba salirse de ese estancamiento, como por ejemplo Isabel, tratando de disfrutar de una vida diferente, aun a costa de perder sus conexiones con su familia. Se consideró, en este sentido, que la novela contiene un muy buen análisis psicológico de los diversos personajes que integraban la familia, bien que algunos de ellos quedaran más desvaídos o difusos que otros.

Finalmente, varios asistentes, en número minoritario, resaltaron que de nuevo se había reincidido en un tema tantas veces repetido, como es el de nuestra guerra civil, al que -afirmaron- se suele acudir para buscar una mejor repercusión de la novela, especialmente si se tiene presente la orientación política del autor, claramente decantado hacia la izquierda. Sin embargo, algunos otros de los asistentes hicieron ver que el tema de la novela, centrado en las relaciones existentes entre los miembros de la familia, era relevante por sí mismo con independencia del contexto histórico en que fuese situado. Es decir, que el autor había tenido la habilidad de haber llegado a sobrepasar la circunstancia histórica y de llevar la narración al análisis de los personajes, si bien era inevitable la consideración del tiempo en que la narración tuvo lugar.

En definitiva, la novela dejó en todos los asistentes el regusto de una visión de la vida pesimista y resignada por parte de los miembros de una familia muy afectada por las circunstancias históricas que la rodearon, que es la visión propia de su autor.