Japón es sin duda un país de contrastes en el que junto a la quietud y relajación de sus templos, se puede vivir la locura trepidante de sus ciudades. Sus corteses habitantes, sonrientes y respetuosos son un ejemplo a seguir. ¿Cómo puede una ciudad como Tokio con una población de más de 38 millones de habitantes funcionar como un reloj suizo, sin atascos y con gran fluidez? El secreto está en la educación de sus ciudadanos. Este pueblo lleno de tradiciones y creencias religiosas, es capaz de autoregularse hasta el extremo de que su policía es escasa y carente de armas.

Compartimos con vosotros el diario de un viaje muy especial en el que gracias a la gran organización del mismo hemos podido apreciar muchas y agradables sorpresas.

Martes 26 de marzo de 2019

Tras un largo viaje de casi 18 horas, tomamos nada más aterrizar un autobús con destino al castillo de OSAKA – JO, construido en 1583 y realizado en madera, piedra y yeso, con 8 pisos de altura y rodeado de un foso con agua.

Debido al cansancio de un viaje tan largo, no pudimos apreciar este monumento en todo su esplendor pero si la magnifica cena del hotel. A dormir pronto que mañana teníamos que madrugar.

Miércoles 27 de marzo de 2019

A las 7:30 horas arriba todos. Recargamos pilas con el desayuno y tomamos un autobús rumbo al templo de TODAI – JI. Se trata de un templo budista que se encuentra en MARA y que alberga una estatua gigante del buda VAIROKAMA. Aún siendo reconstruido dos veces por incendio y quedando más pequeño que el original se trata de la construcción más grande en madera del mundo.

El lugar está lleno de ciervos SIKA protegidos oficialmente, los cuales son considerados como mensajeros de los dioses por el sintoísmo. Estos animales vagan libremente y se les puede alimentar ya que no temen a las personas y es una delicia acariciarlos.

Partimos hacia KIOTO donde visitamos el santuario de FUSHIMI INARI (dios del arroz). Nos sorprendieron los miles de Torii situados uno detrás de otro por sus cuatro kilómetros de caminos, formando un pasadizo techado. Estos Torii han sido donados por comerciantes que ponen sus nombres o los de sus negocios con el fin de atraer la buena suerte.

Llegamos a KIOTO y visitamos el valle GION donde se hallan las chicas de MAIKO o las señoras de Geisha. Estas mujeres suelen aparecer sobre las 17:45, son difíciles de ver por lo que tuvimos mucha suerte al encontrarnos con una.

Hemos cenado junto al canal y volvemos a nuestro hotel en OSAKA,  fue un día fantástico.

Jueves 28 de marzo de 2019

Nos despertamos a las 6:45 horas y partimos hacia KIOTO de nuevo. Visitamos el bosque de bambúes de ARAHIYAMA. Se trata de un paisaje impresionante por la cantidad de bambúes y la altura de los mismos. En este parque nos espera una sorpresa: los tuc tuc humanos. Damos unas vueltas subidas a ellos por los jardines de un cementerio viendo las estatuas del mismo.

A continuación nos dirigimos hacia el castillo de NIJO, construido en 1603 como residencia del primer SHOGUN del periodo EDO (1603-1876) cuando se abolió el sogunato y Japón se abrió al exterior. El castillo se utilizo como palacio imperial, su decoración es muy simple debido a los grandes terremotos que allí se suceden. Sus delicadas pinturas no pueden pasar desapercibidas a ningún visitante. Una curiosidad de este lugar son los suelos de ruiseñor que chirrían cuando se pasa por encima de ellos y que servían como medida de seguridad ante visitas no deseadas.

Nos dirigimos después a la ceremonia del té, se trata de un ritual en el que se prepara té verde lo cual es una manifestación significativa de la historia y cultura japonesa. Es un té de elevado precio de hojas molidas, con un fuerte sabor y de textura áspera. Pese a estas especiales características me ha gustado mucho. A continuación comimos en un lujoso restaurante de la planta 18 del hotel OKMA. La comida como todas las que estamos teniendo es fantástica.

Una vez finalizada visitamos el templo de KINKAKUJI (pabellón dorado) que fue la villa de descanso del gran SHOGUN ASHIKAGA YOSI MITSU. Esta villa rodeada de lagos y estanques es una estampa preciosa en tonos verdes y ocres. A cenar al hotel, otro día perfecto.

Viernes 29 de marzo de 2019

Hoy toca tren bala hacia HIROSIMA, como siempre nos despiertan a las 6:30 horas para que el día cunda. En una hora y 30 minutos estamos en HIROSIMA, la distancia desde OSAKA a esta ciudad es 232 km, los vagones son mucho más amplios que los del AVE. Se trata de un tren que funciona por levitación magnética, alcanzando en algunos momentos una velocidad de 603Km/h, todo ello sin que los pasajeros sientan el más mínimo movimiento. ¡Impresionante!

HIROSIMA es tristemente conocida por ser la ciudad donde cayo la bomba atómica el 6 de agosto de 1945, la otra bomba cayo sobre la ciudad de NAGASAKI seis días después. Visitamos el parque de la paz,  zona donde cayó la bomba. Allí se siente un extraño silencio. Antes de caer la bomba era el centro financiero y político de la ciudad.

Desde HIROSIMA tomamos el autobús que nos llevaría hasta el ferry para conducirnos a la isla de MIYAJIMA. Allí visitamos el santuario sintoísta de USUKUSHIMA, uno de los mas bonitos y mejor conservados de Japón, siendo este monumento patrimonio de la humanidad. Se trata de uno de los paisajes más hermosos de este país.

Algunos compañeros realizamos el ritual de este santuario que consiste en poner una moneda, dar dos palmadas, juntar las manos, hacer dos reverencias y purificarnos pidiendo un deseo. Hay que seguir la consabida norma de "donde fueres haz lo que vieres". En otros santuarios, incluso tocamos el gong o campana tras rituales semejantes. La comida junto al mar fue como siempre magnifica. Desde el restaurante hemos visto el gran Tori flotante sobre el mar.

Regresamos en el tren bala y por primera vez cenamos en un restaurante japonés, comiendo pescado crudo y con los pies enterrados debajo de la tierra.

Sábado 30 de marzo de 2019

6:30 horas todos arriba. Desayuno a lo grande y a las 9 horas estamos sentadas otra vez en el tren bala esta vez para ir a TOKIO que está a 500 km. Nada más llegar, tomamos un autobús y empezamos la visita de la ciudad. Primera parada: Templo budista de ASAKUSA KANNON, el más antiguo de la ciudad y uno de los más importantes de Japón. Se construyo en el siglo VII y está dedicado a la deidad de la misericordia.

Más tarde cruzamos la puerta de los truenos (KANIMARIMON) y estamos en la calle NAKAMISI, se trata de la calle comercial más antigua de todo Japón, está llena de pequeños puestos, en uno de los cuales me compro un Kimono. Me encantaría realizar una exposición temática de Japón.

Tras un fabuloso almuerzo, nos dirigimos a CHIDARIGAFUCHI famoso por sus cerezos a la hora del crepúsculo, es el espectáculo más hermoso que he visto jamás. El río con las barcas en sus orillas los miles de cerezos en flor en el paseo, es impresionante. De repente... se enciende las luces y se produce una eclosión de color. ¡Qué gran belleza! La temperatura ha bajado de manera considerable y hace mucho frio.

El plan es ir a cenar al hotel NEWTAKANAW, como no me encuentro muy bien, me quedo en la habitación. Mañana será otro día.

Domingo 31 de marzo de 2019

Hoy más pronto todavía, a las 5:45 todos en pie. Desayunamos y marchamos al parque nacional de HAKONE. Subimos en el teleférico a 2000 metros de altura y a dos grados bajo cero, y aunque hay un viento terrible, las vistas son extraordinarias pero lamentablemente no se ve el monte Fuji. Compramos recuerdos en una tienda y descendimos en el teleférico.

Vamos al lago ASHIHAKONE, conocido por sus balnearios y bellas vistas al monte FUJI. Realizamos un paseo en barco para llegar al restaurante donde comemos muy bien. Este lago se origino hace 300.000 años y tiene una extensión de 20 km. Una vez regresados a OSAKA, por la noche nos dan la sorpresa de vestirnos a todos de Japoneses. ¡Qué ilusión!. Cenamos una deliciosa cena en un lujoso hotel y admiramos la actuación de dos luchadores de Sumo. Este es el deporte nacional de Japón, antiguamente lo realizaban los samuráis. Nos acostamos sobre la 1 de la noche, ha sido todo perfecto!

Lunes 1 de abril de 2019

Comienza la visita a Tokio, visitamos al santuario SHINTAISIJA de MEIIJL dedicada al primer emperador de Japón moderno y su esposa la emperatriz SHOKA  se construyó en 1915. A continuación subimos a la torre de Tokio la cual se parece a la torre Eiffel de Paris. Tras la comida  en una restaurante fantástico, nos dirigimos al barrio de HARAJUKU, zona de moda de los jóvenes, está tan lleno de gente que recuerda a Valencia en Fallas.

Nos recogieron a las 8 de la tarde para ir a cenar en la bahía de TOKIO, llueve bastante. El espectáculo que vemos en la cena está formado por tres geishas. Aunque la cena no ha sido la mejor de todas,  ha sido algo muy típico y ha valido la pena. Al estar sentados en un agujero, luego no podíamos salir. Llueve a cantaros. A las 12 estamos en la cama de nuestro fantástico hotel.

Martes 2 de abril de 2019

A las 6:30 horas, toque de trompeta. Desayuno y marcha hacia NIKKO centro religioso y turístico muy visitado. Santuario TOSHOGU, lago CHOZEIDI y cascada KEEGON. Bajamos en ascensores para ver esta cascada mejor, su altura  es de 97 metros. El frio es polar, 3 grados y nieva.

Comemos en un restaurante antiguo pero con mucha clase, la vajilla es preciosa y el edificio también (tipo balneario). Tomamos la carretera zigzagueante de I-RO-HA en la isla de NONSHU que conecta con NIKKO, visitamos el santuario sionista de TOSHUGO que es patrimonio de la humanidad. Se trata de una visión espectacular, sus colores, sus dorados y sus estructuras. Son un placer para la vista.

Cruzamos un precioso TOHR de piedra allí encontramos la fantástica pagoda cinco pisos con su color rojo y oro rodeado de arboles altísimos. Nos metemos en el mausoleo de TOKUGAWA y sentimos la presencia del primer SHOGUN. Es fascinante,  la nieve cae suavemente de los arboles y el verde y el ocre se funden para formar un paisaje misterioso. Regresamos a TOKIO  a 150 km.  Cenamos y hacemos las maletas

Miércoles 3 de abril de 2019

Hoy a las 7 nos despertamos y dejamos las maletas en el pasillo a las 7:50. A las 9 estamos en el autobús rumbo al barrio de ODAIRA, una isla artificial de la bahía de TOKIO. En ODAIRA, los franceses regalaron una replica de la estatua de la libertad. También hay una estatua enorme obra de Gundam (Comics japoneses) que es un robot de más de 20 m de altura, es una obra de ciencia ficción que los japoneses adoran.

Antes de tomar el vuelo de vuelta a España, realizamos las últimas compras y nos despedimos de este maravilloso país. En resumen, este viaje a Japón te atrapa, quieres exprimir hasta el ultimo momento y cuando aterrizas en España ya estás pensando en volver. ¿Sabéis por qué?.

La deliciosa y variada comida. Sus delicados paisajes. La sensación de seguridad en todo momento. La educación de sus gentes, la sonrisa de los mismos, lo cual influye sin duda alguna en la longevidad de este pueblo. La tecnología, completamente integrada con la tradición. La educación vial que conlleva la limpieza de sus ciudades, sin papeleras ni personal de limpieza, ya que el japonés lleva en su ADN el compromiso con la naturaleza y el respeto por la sociedad en la que vive.

El viaje ha sido un 10. Perfecta organización. Hemos tenido que madrugar es verdad, pero de otra manera no hubiéramos podido visitar tantos lugares como hemos visitado. Muchas gracias al Ateneo por organizar este tipo de viajes y muchas gracias a mis compañeros de viaje por haber conformado un agradable grupo.

Angela Pérez García de Sotos

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