La Pirotecnia Alpujarreña no defrauda nunca en Valencia y este año todavía menos porque su 'Martillo de Thor' dejó boquiabiertos a todos los asistentes en la Plaza del Ayuntamiento. Esos golpes secos a base de truenos hizo que la gente empujara y aplaudiera de lo lindo y es que cuando hay algo novedoso en la Plaza del Ayuntamiento, la gente lo sabe reconocer. La novena mascletà del calendario de Fallas 2018 retumbó con esa secuencia especial: del "martillo de Thor". Golpes secos hechos con truenos que destacaron sobre una base de cinco minutos atronadores.

En la parte final destacó el potente y rápido terremoto, que fue acompañado por un tramo aéreo que fue de menos a más y que dejó un final hermético e impactante. Como explicó el técnico de la pirotecnia José Alberola, el martillo ha sido un "boom" que "a la gente le ha impactado". Un martillo que se puso escuchar a la perfección en la quinta retención, justo antes del terremoto. Todo salió a la perfección en una mascletà que fue de nuevo innovadora como la del pasado año. Todos los vértices de la plaza se aprovecharon para conseguir una mayor sonoridad y se introdujeron nuevos elementos que sellaron un final perfecto.

Los orígenes de la Pirotecnia Alpujarreña se remontan al año 1890. Estamos ante la cuarta generación quien la gestiona, incorporando los últimos avances en seguridad, producción y control de calidad. El emplazamiento del taller de pirotecnia se puede encontrar en el Paraje El Cerro, término municipal de Ugíjar (Granada). La empresa está dedicada a la fabricación, diseño y disparo de fuegos artificiales para diferentes eventos y celebraciones, destinando los últimos años gran parte de su producción a proveer a otras empresas de ámbito nacional.

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