Grupo de Lectura 4: Fecha: 23 de Febrero de 2017. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo de Valencia. Nº de asistentes: 16. Editorial: Salamandra. Pág: 144.

Autor: Paolo Giordano (Turín, 19 de diciembre de 1982). Es un escritor italiano ganador del Premio Strega 2008 con su primera novela, La soledad de los números primos.

Paolo Giordano vive en San Mauro Torinese, su lugar de origen. Su padre, Bruno, es ginecólogo, mientras que su madre, Iside, es profesora de inglés; Tiene una hermana mayor. En 2001 se diplomó con una calificación excepcional (100/100) en el liceo científico estatal Gino Segré de Turín. Finaliza su licenciatura (laurea especialistica, titulación universitaria italiana) en Física de las interacciones fundamentales, graduándose cum laude en la Universidad de Turín con una tesis considerada entre las mejores. Obtuvo una beca para realizar un doctorado en física de partículas en la Escuela de Doctorado en Ciencia y Alta tecnología de la misma instituticón. Ha investigado las propiedades del quark fondo en un proyecto cofinanciado por el Instituto Nacional de Física Nuclear de Italia, y en particular, la descomposición inclusiva del mesón B en el canal semileptónico y radiativo.

Saltó a la fama con la publicación de su primera novela, La soledad de los números primos (2008), que ganó ese mismo año los premios Campiello a la mejor opera prima, Fiesole de narrativa de autores menores de 40 y el Strega, convirtiéndose a los 26 años es el escritor más joven que ha obtenito ganado este último reconocimiento literario. Según Tuttolibri, el suplemento cultural del diario La Stampa, fue el libro más vendido en Italia en 2008, con más de un millón de copias. La novela sobre Mattia y Alice —que, como explica Giordano, eran dos números primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad— fue llevada al cine en 2010 por el director Saverio Costanzo; el papel de Mattia fue interpretado por Luca Marinelli en lo que fue su debut en la pantalla grande, mientras que de Alice hizo la florentina Alba Rohrwacher.

Después de este éxito, ha publicado El cuerpo humano (2012) y Il nero e l’argento (2014; traducida al español con el título de Como de la familia).

Entre 2006-2007, Giordano frecuentó dos cursos externos de la Escuela Holden, donde conoció a Raffaella Lops, que posteriormente se convirtió en su agente y editora.

Tiene una sección en la revista Gioia, donde escribe relatos cortos tomando como punto de partida una noticia de actualidad y un número. Tras visitar en el 2006 un proyecto de Médicos Sin Fronteras en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, donde la organización asiste a los enfermos de sida y a las prostitutas del barrio de Masina, escribió el relato Mundele (el blanco), presentado el 16 de mayo de 2008 en Milán.

Ha asistido a diversos festivales, entre ellos al Hay en Cartagena 2010; en 2010-2012 estuvo como escritor con el ejército italiano en Afganistán; fue jurado del Festival de la Canción de San Remo 2013; sus obras han sido traducidas a varios idiomas

Sinopsis: Una corriente de nostalgia del mundo de nuestros abuelos sacude la literatura europea de los últimos años. Aquel mundo era tanto o más clasista, cruel, despiadado, absurdo e ­injusto que éste, pero era mucho menos exigente con el individuo. La ­nostalgia de napalm hedonista de Houellebecq poco tiene que ver con la de Como de la familia, de Paolo Giordano (Turín, 1982), pero ambas tienen un punto en común: el ir en busca de ese otro tiempo en el que uno no tenía que ser a la vez hombre y mujer, lógico y sentimental, sumiso y severo, romántico y chabacano. Y es que el devenir histórico y económico ha creado la trampa matamoscas perfecta. No hubiéramos aceptado de ningún sátrapa, gobernante, mesías o jefe una tiranía como la que nos autoinfringimos en el Primer Mundo. El hecho de que el capataz sea uno mismo es lo que hace perfecta la trampa. Hemos comprado que todo se adapte a nosotros, que ­somos libres para hacer lo que sea desde donde sea únicamente para poder trabajar 24 horas al día. Ser singulares solo para acabar siendo una prisión en una isla.

Ése es el entramado sobre el que está construida Como de la familia. Paolo Giordano enciende la luz en un momento clave de la existencia de una joven pareja con hijo. Uno de los logros de la novela es la elección del marido como narrador, su tono rápido y al mismo tiempo atento a los detalles, una voz empática pero también resentida. Un hombre herido por las deudas, concesiones y derrotas más que de la cotidianidad, de la agresividad del presente contra un hombre y una mujer normales, que tratan de conservar la mayor dosis de armonía posible en su día a día.

Pero lo que hace que esta novela sea la confirmación del talento de Giordano es la construcción del personaje de la Señora A. Ésta es la encargada de cuidar al hijo de la pareja. Obviamente no se limita a eso, sino que deviene el verdadero pilar de aquella familia. Algo que será notorio cuando la Señora A. enferme de cáncer. Giordano recrea un personaje real y conserva algo de su —segura— lectura flaubertiana de Un corazón sencillo. La Señora A. contiene la suficiente dosis de matices y claroscuros de verosimilitud como para que te quedes observando cómo se levanta del papel y arrastra con ella una narración limpia, pero nunca plana. Hay transición en los personajes y en el argumento. No hay brochazos ni concesiones a lo sentimental. Y la nostalgia no es tanto de otros valores retrógrados, sino del deseo de volver a exigir la posibilidad de ser personas normales que vivan existencias llenas de lealtades y sinsabores, recortes de periódicos en cajones y pequeños rituales. Personas invisibles para los focos, pero esenciales para la tribu, para el vecindario, para tu construcción como individuo dentro de una comunidad.

Comentarios: Novela de contrastes, narrativa simple, buena descripción y sencilla. No sigue cronología alguna, no hay correlación, argumento cotidiano y actual todo gira en torno a la sirvienta señora A, retrato prolijo y descriptivo; el papel de la señora A es como el de una madre para Nora, el trabajo es para su marido lo fundamental en su vida dañando la relación de pareja describe a Emmanuel de manera deliciosa con una literatura natural nada forzada y cercana, poético, sensible, tierno, una novela muy humana y bien contada el personaje de la señora A admirable.

Buena narrativa en primera persona, se queda un poco corta le cabía más metraje, dibujo muy real del joven matrimonio, lenguaje muy fácil y asequible. Literatura directa, un tanto frívola lectura fácil y ágil.

Manual para una pareja exitosa entre dos personalidades distintas como forman una tercera, la señora A es la argamasa, la conexión entre ambos, personaje muy importante dicotomía entre racional y sentimental, el marido y narrador es muy complejo pero muy buena persona.

Dirección de una relación de pareja y nexo de unión es lo que representa la señora A, testigo de un vínculo y sostén de la pareja, destaca la construcción de este personaje, relación con Renato su marido fallecido muy especial. La narrativa en primera persona es una apuesta que sale bien, literatura directa y muy humana.

Amena, actual con respecto a los matrimonios jóvenes y se vuelve a apreciar la figura de la señora A, desaparecida la tata naufragan y salen los problemas, relación entre la tata y el niño, el reparto de los bienes de la fallecida es muy duro, el personaje de Nora representa el egoísmo. Bien escrita, argumento débil, le falta fuerza a la señora A, novela indiferente que no emociona. No entusiasma, una historia corriente, personaje de la señora A muy manido y explotado no le dice mucho.

El arranque engaña hace pensar en algo más importante de lo que en realidad deviene la narración, sensación de relato largo, sin consistencia en los personajes, escrita con soltura pero carente de interés, el comienzo empieza por el final y eso es interesante, parece un guión de cine.

Escribir en primera persona es dificultoso y está bien resuelto, el santuario de Ana (señora A) es su casa y la vida del matrimonio, descripción de la enfermedad muy liviana, el papel de la mujer sobre el marido es lo más destacable. No le ha llenado lenguaje fresco y ágil, bien narrado, ella más madura que él, apoyo de la señora A. Problema del flashback lía un poco, choque de educación diferente, el nexo vuelve a ser la señora A, la enfermedad retrato de nuestro tiempo.