"Mi misión es ampliar la colección y, sobre todo, mantenerla". La aseveración pertenece a Jorge Federico Bayón, bibliotecario del Ateneo Mercantil de Valencia. La centenaria institución de la ciudad tiene una de las bibliotecas más desconocidas de la capital y, pese a que sus socios pueden acceder a sus fondos -incluso algunos investigadores también tienen la oportunidad tras solicitarlo y recibir la verificación- muy pocos son los que, en la actualidad, han podido descubrir los tesoros literarios que conforman una librería que cuenta con más de 53.000 fondos documentales.

LAS PROVINCIAS ha podido entrar en exclusiva en un espacio sólo apto para privilegiados. Bajo importantes medidas de seguridad, el Ateneo tiene en propiedad unos 150 libros que son únicos en el mundo. Entre ellos, sobresalen dos auténticas joyas. Un par de incunables del siglo XV -se les considera así por haber sido impresos entre el momento en que Gutenberg inventó la imprenta de tipos móviles (1450-54) y el 31 de diciembre de 1500- centran la atención en una sala reservada a las textos con mayor valor patrimonial. Por una parte, se trata de un compendio de las obras de Aristóteles datado del año 1493 y, por otra, de un ejemplar que recoge los discursos de San Vicente Ferrer, de 1493.

"Son únicos en el mundo", defiende el bibliotecario del Ateneo. Él es el encargado de mostrar ambos volúmenes. Para ello, los saca de sus vitrinas, se pone unos impolutos guantes blancos y, con sumo cuidado, pasa sus páginas. Extrema la delicadez con unas piezas que han resistido el paso de los siglos. El primero de ellos, el de los textos del filósofo griego, reproduce algunas de sus obras bajo el título 'Prepofitiones ex omnibus libris'. El segundo, recoge algunos de los sermones del santo valenciano. Es quizás, el ejemplar que más ha notado el paso de más de quinientos años ya que su cubierta está bastante envejecida. Aún así, destaca Bayón, son unas auténticas reliquias literarias sólo accesibles para afortunados.

Pero la extensa librería también alberga otros ejemplares que "harían las delicias de los bibliófilos", cuenta Bayón. Uno de ellos es el libro sobre la construcción de la plaza de toros de Madrid. Un texto que data de 1756, también exclusivo, y que llega a presentar las ilustraciones de los matadores más punteros de la época.

En esta línea, los valiosos ejemplares que se custodian en la institución valenciana permiten contestar a interrogantes tan curiosos como cuánto gastaban las monjas del Monasterio de Santa Clara de Valencia en hilos en el año 1497. A esta pregunta se responde con un conjunto de manuscritos que recogen las cuentas de las religiosas que habitaban en este espacio a finales del siglo XV. Otra 'rara avis' que comparte espacio, en una sala sólo destinada a estos manuales históricos, data de 1540. Es una Biblia hebraica, con ilustraciones, que también está instalada en una de las estanterías de la sala donde se guardan los incunables. Para los que desconozcan las particularidades de un ejemplar de estas características es necesario resaltar que se trata de un texto sagrada que se lee al revés, es decir, se comienza desde el final.

Por otra parte, la historia de Jaume I el Conquistador, plasmada en un ejemplar de 1584; la colección de lo que se denomina 'España Sagrada', una del compendio de obras que, en palabras del responsable de la biblioteca, "es una de las joyas literarias que más bibliófilos quisieran poseer"; o 'Els furs' de Valencia de 1547 también se incluyen en ese listado de obras únicas en el mundo. Bayón afirma que tiene un presupuesto de 8.000 euros al año para adquirir libros. Él es el que decide, como bibliófilo que es, lo más interesante para ampliar la colección del Ateneo. No obstante, sólo busca libros de antes del año 1800, que sean una primera edición y que sean de temática valenciana.

Habla de textos restringidos para el público. Aunque este hecho va a cambiar próximamente, la institución va a comenzar el proceso de digitalización de 300 de sus obras más importantes para hacerlas accesibles a todos aquellos interesados a través de su web y preservar así la conservación de estos tesoros.

Completa hemeroteca

No sólo hay libros en los fondos del Ateneo Mercantil. Su importante hemeroteca conserva la única colección completa de diarios editados durante la Guerra Civil española. Entre más de 5.000 ejemplares, Bayón exhibe con orgullo cabeceras como La Verdad, el diario Pueblo, El mundo obrero, El adelantado, Ahora, Claridad o El socialista. Es una joya documental sobre todo para los investigadores. Pero se guarda con recelo porque, detrás de ella hay una curiosa historia. Uno de los conserjes de la institución se encargó, tras el fin de la contienda, de esconder y mantener a buen recaudo todos los periódicos correspondientes a este diario.

"Después de finalizar la guerra, los falangistas se quedaron con el edificio del Ateneo. Además, después de aquello, se quemaron muchos libros y documentos. Pero este trabajador de la entidad tuvo el acierto de protegerlos", cuenta el bibliotecario. Estuvieron ocultos durante años y no fue hasta la década de los 50, una vez la institución ya no estaba bajo las manos de la Falange, cuando fueron devueltos.

(Reproducción íntegra del artículo publicado en Las Provincias, el pasado 18 Abril de 2017)