Grupo de Lectura 1: Fecha: 18 de Mayo de 2019. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 15. Editorial: Literatura random house. Pág: 158.

Autor: Salman Rushdie. Nace en Bombay un 19 de junio de 1947, escritor y ensayista indio-británico, cuyas dos novelas más famosas son 'Hijos de la medianoche'y 'Los versos satánicos'. Su estilo ha sido comparado con el realismo mágico latinoamericano, y la mayor parte de sus obras de ficción han suscitado varias polémicas por su crítica a las diferentes ideologías políticas y sociales.

En 1961 fue enviado por sus padres al Reino Unido, donde estudió en Rugby School, uno de los más prestigiosos internados británicos. Luego estudiaría en el King's College de la Universidad de Cambridge, donde obtuvo la maestría en historia en 1968 especializándose en temas islámicos. Antes de ser escritor, Rushdie se desempeñó como publicista, la influencia de esta experiencia se puede ver en sus obras. Miembro del PEN Center de Estados Unidos, que es una asociación de escritores.

En 1990 publicó 'Harún y el mar de las historias', obra alegórica infantil que trata los problemas sociales del subcontinente indio. El libro fue publicado por Granta Books y recibió el premio del Guilda de Escritores de Gran Bretaña por mejor libro infantil del año.

Sinopsis: Rashid Khalifa es el mejor fabulador del mundo. Sus mágicas historias llevan la alegría al triste país de Alifbay. Pero un día sucede algo terrible y se le agotan las historias. De la noche a la mañana, el Océano de la Fantasía se ha convertido en el Sha del Blablablá. El hijo de Rashid Khalifa, Harún, decide ayudarle a recuperar su don. A lomos de la Abubilla, viaja al Mar de las Historias, un lugar maravilloso donde se originan las historias. De esta manera da comienzo una aventura fabulosa por los reinos de la fantasía.

Comentarios: Escrita como regalo para su primer hijo, Harún y el Mar de las Historias es una fábula llena de magia acerca del poder de la imaginación, y confirma a Salman Rushdie como uno de los mejores escritores de fábulas contemporáneos.

La valoración negativa que la mayor parte de los asistentes hicieron en su primer comentario sobre el libro se fue trastocando en una visión positiva del mismo por parte de algunos de ellos conforme se fueron oyendo algunas valoraciones que les hicieron ver algunos aspectos no suficientemente considerados y que en realidad confieren al libro su verdadero sentido profundo.

Así, inicialmente se dijo que era excesivamente fantástica, que estaba poblada de numerosos personajes de nombres incomprensibles que hacía muy difícil seguir el relato a menos que se emplease un esfuerzo considerable, que era reiterativa, pesada y barroca y que bien podría haberse suprimido una parte, especialmente la zona central de la novela, sin pérdida del argumento nuclear del libro, que la historia no era más que continuadora de otros relatos fantásticos anteriores, haciéndose especial énfasis por algunos en que tenía un gran parecido con la "historia interminable", de Michael Ende, de la que casi parecía un plagio.

También se dijo que en realidad no era un cuento para niños, o que todo lo más sería un relato para niños entre 9 y 14 años, y que más bien parecía una novela dirigida a adultos bien que con un formato aparentemente infantil. Sin embargo, cuando se realzó por algunos que en la narración de la novela habían diversos mensajes que se podían leer entre líneas, una parte de los asistentes cambió la valoración que tenía sobre el libro. Se aludió así a que en la novela se estaba haciendo referencia explícita o implícita a problemas sociales conflictivos como el feminismo, la libertad de expresión, los océanos sucios, la manipulación política, el cambio climático, las relaciones padre-hijo, y otros.

Pero se subrayó especialmente que la novela era un alegato en favor de la libertad de expresión, en el que la palabra, el poder expresarse libremente, tiene una gran importancia para el diálogo, para la comprensión mutua y para el hallazgo de soluciones para los problemas más conflictivos.

Se aludió también a que la novela pretendía criticar el fanatismo islámico, el rigor de este tipo de fundamentalismo que ahoga cualquier intento de ser imaginativo y por tanto libre. De ahí las dualidades en confrontación, tales como luz-oscuridad, imaginación-falta de imaginación, habla-silencio, buenos-malos.

En suma, se terminó admitiendo por muchos que la novela envolvía una denuncia política contra cualquier fundamentalismo religioso, y que esta denuncia se había hecho acudiendo el realismo mágico que se contiene en la novela, que el autor ha utilizado en algunas otras novelas suyas.