Gabriele Finaldi se encargó ayer de que D. José de Ribera, sí que fuera profeta en su tierra, en Valencia. El director de la National Gallery de Londres conoció Xàtiva horas antes de visitar el Ateneo Mercantil de Valencia. Quería pisar la ciudad que vio nacer en 1591 al pintor valenciano, conocido mundialmente como El Españoleto, por ser español y tener una corta estatura. Por la mañana sufrió el calor de la capital de la comarca de La Costera, pero conoció de primera mano dónde nació ese artista que conoce tan bien. De hecho Finaldi se especializó en la obra del genial artista valenciano y es uno, sino el que más, de los que mejor conoce la vida y obras de 'Jusepe de Ribera'.

A su llegada a Valencia, Gabriele Finaldi, no paró de trabajar, primero quiso cerciorarse de las fechas de uno de los cuadros que José de Ribera tiene en el Museo de Bellas Artes de Valencia porque está programando una gran exposición futura en la que esta obra situada en Valencia viajará por el mundo. Ya por la tarde, el 'patrón' de la National Gallery atendió a los medios de comunicación que le esperaban con gran entusiasmo, en el momento que el Salón de Actos del Ateneo Mercantil se iba llenando hasta completar casi su aforo al completo. Más de 400 personas querían descubrir los secretos de uno de los pintores valencianos más ilustres.

Una conferencia que arrancó con una sonora ovación de un público entregado y que pronto calmó sus ansias de aprender porque Finaldi comenzó a desgranar uno por uno los dibujos que el artista valenciano fue realizando a lo largo de su vida. Muchas obras que mostraron a un Ribera que fue un Maestro del dibujo, un "corpus impresionante y misterioso”, como definió el director de la National Gallery. Finaldi también explicó el contexto en el que vivió José de Ribera en el virreinato español de Nápoles para poder entender muchos de sus dibujos.

Fue desgranando sus obras, dibujos que estan repartidos por todo el mundo, por España, Europa y Estados Unidos. “Los dibujos nos muestran un artista humano, intrigante y complejo. José de Ribera se interesó por los marginados y los enfermos; siempre se mostró fascinado por lo feo y lo grotesco porque quería plasmar lo raro, las cosas poco comunes. Era capaz de dibujar gente deforme, viejas con bocios y barbas, hombres gordos, pero sobre todo plasmó escenas de violencia y castigos físicos. Plasmaba todo lo que salía de su cabeza y estos dibujos nos enseñan un Ribera privado y autónomo. Sorprende los pocos dibujos preparatorios que hay para sus pinturas posteriores”, destacó.

Finaldi analizó sus dibujos y grabados, el uso de la sanguina y el carboncillo para sus obras, y explicó la pasión con la que José de Ribera pinta santos penitentes torturados y muchos ahorcamientos. Así era el retratista valenciano para el inglés: "Es naturalista, muestra lo que ve en la calle, hombres desnudos atados a árboles y escenas civiles de violencia y de venganzas entre personas comunes. Esta fue una temática exclusiva de sus dibujos porque no lo plasmó en sus pinturas”.

La exquisita conferencia terminó con dos dibujos que fuerona delicia. José de Ribera nunca pintó en España, pero lanzó un guiño a Valencia, su tierra, con un murciélago que parece realizado en 3D y que quiera salir de la pantalla del Salón de Actos del Ateneo Mercantil; mientras que Finaldi despidió la tarde con el último dibujo que el pintor valenciano hizo en su vida y que es una auténtica delicia: 'La adoración de los pastores'. Lo hizo al final de su vida y se nota un trazo menos firme, ya que comenzaba a temblarle el pulso, pero conserva todos los rasgo del gran genio valenciano.

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