Grupo de Lectura 1: Fecha: 20 de Octubre de 2018. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo Mercantil. Nº de asistentes: 13. Editorial: Periférica. Pág: 96.

Autor: Thomas Wolfe, Asheville Carolina del Norte (1900- 1938). Autor de cuatro novelas largas, numerosos cuentos, poesías y obras dramáticas, estudió dramaturgia en Harward y posteriormente fue profesor en la Universidad en Nueva York. El escritor es reconocido por utilizar una prosa lirica que destila poesía, prosa muy descriptiva e inspirada en sus propias vivencias y sus libros reflejan la cultura y costumbres del mundo rural de los Estados Unidos.  Es considerado como uno de los escritores más importantes de la literatura estadounidenses moderna y referente para escritores tan importantes como: Sin Clair Lewis Nobel de literatura 1930,  Wiliam Faulkner, Jack Keruac y Philip Roth, entre otros. El angel que nos mira y Del tiempo y el rio son dos de sus obras importantes.

Sinopsis: La estructura de la novela es muy interesante y novedosa, por introducir a cuatro narradores distintos que abordan las cuatro partes en las que se divide la obra: El niño que descubre su mundo, una madre que recuerda el último viaje familiar con todos sus hijos, el shock de la hermana ante la enfermedad y muerte del hermano, y la del hermano menor  que por edad, no puede tener recuerdos y va hacia el origen a buscarlos. Es decir, una misma realidad, la muerte de un hermano, vista desde cuatro puntos de vista y en la que el autor describe su entorno de forma exhaustiva reflejando la sociedad americana de la época. Se dijo, por algún lector que la obra podría ser considerada como un opúsculo, dedicada al hermano mayor y amparada en los recuerdos del hermano pequeño a través de una memoria probablemente remota dada la edad del hermano mayor y otro, la calificó de opúsculo deprimente.

Comentarios: En una tarde lluviosa del otoño valenciano y con amenaza de gota fría en toda la Comunidad arrancó en nuestro Club la reunión número 172. En el turno de debate, ocho lectores manifestaron que les había gustado la obra y los cinco restantes manifestaron que no les había dejado un poso especial.

El libro fue considerado como bonito, muy descriptivo, poesía escrita en prosa, joyita de prosa poética capaz de atraparte desde el primer párrafo, introspectivo, nostálgico, escrito de forma magistral y con capacidad de expresar sentimientos por algunos de los lectores, aunque también fue considerado por otros lectores como reiterativo,  triste, de prosa repetitiva en exceso, deprimente, difícil de leer, literariamente poco atractivo, de ideas simples y con una gran capacidad del autor de transmitir sensaciones.

Se justificó su elección por haber sido recomendada como una obra de culto corta, definiendo la obra, tras las dos lecturas realizadas por ambos, como un libro técnicamente difícil de leer, donde el autor es un maestro del tiempo existencial que repite con intencionalidad  y donde las  descripciones lo convierten en un libro íntimo y personal y en “un ensayo filosófico de como atrapar el tiempo” circunstancias que consideraron ideales para su lectura y debate en el club.